El pasado 11 de abril, nuestra institución tuvo el honor de celebrar el Día del Niño de una manera profundamente significativa, en un evento impregnado de amor, inclusión y, sobre todo, alegría contagiosa. En esta ocasión, nos trasladamos al Centro Infantil Integral en Ventilla, un espacio dedicado al desarrollo y bienestar de niños con capacidades diferentes, con el objetivo de compartir una jornada llena de sonrisas y momentos inolvidables.
La visita se tradujo en una experiencia enriquecedora para todos los involucrados. A través de una cuidadosa selección de juegos, música, dinámicas participativas y, fundamentalmente, una generosa dosis de cariño, logramos llevar momentos de alegría a estos pequeños guerreros. Ellos, a su vez, nos demostraron, con su resiliencia y amor incondicional, el verdadero significado de la fortaleza interior y la capacidad de amar sin límites.
Un papel fundamental en el éxito de esta iniciativa lo desempeñaron nuestras estudiantes de la carrera de Parvulario y Crecimiento Personal en la Infancia. Estas futuras profesionales demostraron un compromiso inquebrantable, una entrega vocacional encomiable y una sensibilidad excepcional. Su dedicación se tradujo en una experiencia mágica para los niños del centro, consolidando el valor fundamental de la inclusión y el respeto mutuo. Con su labor, reforzaron el compromiso de nuestra institución con la formación de profesionales con alma y propósito, capaces de generar un impacto positivo en la sociedad.
Desde estas líneas, expresamos nuestro profundo agradecimiento al Centro Infantil Integral en Ventilla por abrirnos sus puertas y acogernos con tanta calidez. Su receptividad y disposición hicieron posible esta celebración tan significativa. De igual manera, extendemos nuestro más sincero agradecimiento a nuestras estudiantes por su dedicación, profesionalismo y sensibilidad. Su labor es un testimonio del alto nivel de compromiso y la calidad humana que fomentamos en nuestra institución.
Cada sonrisa que compartimos fue un regalo invaluable, y cada abrazo, una lección de vida que atesoraremos. El recuerdo de este día nos impulsa a seguir trabajando por un futuro más inclusivo y equitativo para todos los niños, reafirmando nuestro compromiso con la formación de profesionales que contribuyan a construir una sociedad más justa y solidaria.