En el Instituto Técnico Boliviano Suizo (TBS), creemos firmemente que la educación comienza desde las primeras etapas de la vida, y que el desarrollo integral de niñas y niños es clave para formar seres humanos completos, empáticos y seguros de sí mismos.
Una de las herramientas más poderosas que utilizamos para lograr este objetivo es la psicomotricidad, una disciplina que estimula el movimiento, la creatividad, la expresión emocional y el pensamiento simbólico a través de actividades lúdicas, artísticas y corporales.
En nuestras aulas, el cuerpo se convierte en un canal de aprendizaje: niñas y niños exploran su entorno, descubren sus capacidades, se relacionan con los demás y fortalecen su identidad mediante juegos, dramatizaciones, danzas folklóricas de distintas regiones del país y expresiones artísticas. A través del movimiento y la expresión, no solo aprenden, sino que también desarrollan confianza, autonomía y habilidades sociales.
Cada actividad está cuidadosamente pensada para promover la coordinación, la imaginación y el vínculo afectivo con el entorno. Además, se convierte en una oportunidad para que los futuros profesionales en Parvulario y Crecimiento Personal en la Infancia experimenten la importancia de la psicomotricidad como una herramienta educativa transformadora.
Formación desde las primeras etapas
En TBS no solo formamos técnicos, sino también educadores comprometidos con el desarrollo humano desde sus raíces. Sabemos que una infancia bien acompañada es el mejor comienzo para una sociedad más consciente, saludable y solidaria.
