JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO
El Instituto Técnico Boliviano Suizo quiere contribuir a dar respuesta a las necesidades de formación de Técnicos Superiores del Departamento de nuestro país, como profesionales del nivel superior de educación, ante la evidente saturación de profesionales con grado de Licenciados (e incluso Postgrados superiores), y al mismo tiempo, quiere atender a la gran demanda de recursos humanos técnicos para el emprendimiento de las actividades productivas de bienes y de servicios en todo el territorio nacional, elevando los índices de productividad y de calidad.
La oferta de carreras universitarias, altamente publicitada por el elevado número de universidades privadas existentes en el país, sumada a la ya vasta oferta de las universidades públicas, ha generado una enorme demanda de formación profesional en el nivel de licenciatura que, sin embargo, no corresponde con la realidad de la economía nacional, donde los Licenciados formados en universidades no encuentran suficientes fuentes de trabajo a la medida de sus expectativas y de la inversión que el Estado y sus familias han hecho para una formación tan larga. Las estadísticas universitarias, de amplio conocimiento nacional, sustentan esta afirmación, así como el evidente desempleo de profesionales jóvenes que, en su desesperación, pujan aún hacia más arriba, hacia la obtención de postgrados cada vez más caros, creyendo ver en ellos una mejor posibilidad de empleo seguro. Todo ello contradice abiertamente lo que debería ser una estructura adecuada de la oferta laboral, mostrando una realidad diametralmente opuesta, como lo señala un estudio de la Organización Internacional del Trabajo en nuestro país.
El drama del desempleo creciente de profesionales ha generado en los últimos años un tiempo de reflexión en la formación profesional. No pocos han llegado a la conclusión de que, en el presente y en el futuro, es mejor formar profesionales en carreras cortas y de gran versatilidad para el cambiante mercado laboral. De esa manera, la opción por la formación profesional en el nivel de Técnico Superior aparece como ideal por las razones siguientes:
- Es de corta duración: tres años, incluido un semestre de Investigación Aplicada.
- Es más barata, incluso por semestre o por año.
- Es más práctica, orientada al trabajo productivo de bienes o servicios.
- Abre perspectivas más realistas de trabajo y formación continua.
- Permite una más fácil inserción en el mercado laboral, al ofrecer profesionales formados en sustitución de la legión de empíricos que se encuentran trabajando sin la correspondiente capacitación.
Las carreras de Técnico Superior tienen que ser aquellas que la comunidad y las empresas demanden, por una parte; pero, por la otra, las que los jóvenes, varones y mujeres, encuentren suficientemente atractivas para su realización personal y profesional. En ese sentido, las carreras que el TBS ha mantenido abiertas desde su primera autorización de funcionamiento, han sido objeto de los debidos y suficientes análisis y, sobre todo, han demostrado que el mercado necesita a nuestros graduados: pues casi todos ellos han encontrado muy pronto un trabajo estable.
Finalmente, la sociedad boliviana ya ha dejado de pensar que las carreras tradicionales son las más prestigiosas o las más rentables, ante el evidente desempleo y desorientación de muchísimos jóvenes licenciados, dotados de los diplomas que antes eran garantía segura de éxito personal y prosperidad social.
ANÁLISIS DE LA NECESIDAD DE FUNCIONAMIENTO DEL INSTITUTO TÉCNICO BOLIVIANO SUIZO
La propuesta curricular del Instituto Técnico Boliviano Suizo, siguiendo las disposiciones de la LEY 070 AVELINO SIÑANI ELIZARDO PEREZ, RESOLUCIÓN MINISTERIAL Nº 350/2015, RESOLUCIÓN MINISTERIAL Nº 787/2015, RESOLUCIÓN MINISTERIAL Nº 2600/2017, está basada en competencias, pues pretende enfocar los problemas que abordarán los profesionales en su campo laboral. Este modelo curricular se caracteriza por una elevada atención a los aspectos prácticos del aprendizaje por encima de los aspectos teóricos, y por utilizar métodos de la vida real y por ofrecer una gran variedad de recursos para que los estudiantes analicen y resuelvan problemas con mentalidad de emprendedores, enfatizando el enfoque socio comunitario y productivo.
Las competencias se adquieren y desarrollan continuamente y no pueden explicarse y demostrarse independientemente de un contexto, siendo lo más importante no la posesión de determinados conocimientos, sino el uso que se haga de ellos; pues ser competente implica dominar la totalidad de elementos y no sólo de algunas de las partes de un contexto. Siendo un rasgo esencial de las competencias la relación entre los contenidos teóricos y la práctica, en el Instituto Técnico Boliviano Suizo “TBS” los conocimientos teóricos se abordan en función de las condiciones concretas del trabajo y se pueden identificar como situaciones originales, propias del mundo del trabajo productivo de bienes o servicios, con carácter social y comunitario.
Los programas de estudio están diseñados en base a las competencias que harán que los futuros profesionales en el Nivel Técnico Superior sean capaces de desempeñarse con eficiencia, responsabilidad y eficacia, en cualquier función en esas actividades, de acuerdo a los perfiles que determinen las instituciones, siendo nuestro propósito formar profesionales capaces de actuar como agentes de cambio, a través de la innovación y la dirección en organizaciones, con capacidad de realizar trabajos de planificación y ejecución, participando activamente en la solución de problemas, toma de decisiones, emprendimientos y transformaciones de estructuras tecnológicas, formación educativa y comunicación visual, orientados a la satisfacción de las necesidades de la región.
El estudio de mercado nos hace notar que las carreras técnicas permiten a los estudiantes conocer las herramientas que necesitarán para puestos del futuro. El objetivo de las mismas es permitir la especialización de los estudiantes para que puedan desarrollar sus obligaciones laborales con la mayor autonomía. Además, vemos que las empresas valoran muy positivamente a los candidatos que han cursado una carrera técnica; estos estudios son muy valorados en la inserción laboral. Como se trata de una formación muy específica los estudiantes pueden demostrar el conocimiento de las herramientas que la empresa demanda fácilmente. Los centros formativos trabajan de la mano de las empresas a la hora de diseñar los planes de estudio.
La versatilidad de las carreras técnicas planteadas en el presente proyecto es otra de las grandes ventajas de este tipo de estudios. Una vez cursados se pueden ampliar y desarrollar con otros ciclos universitarios superiores, ya que las carreras técnicas abren la posibilidad de continuar los estudios dentro de la Universidad.
El tiempo de los estudios en cada una de las carreras planteadas por nuestra institución, es uno de los aspectos en los que más se fijan los estudiantes. Las carreras técnicas tienen una duración menor, así permiten a los estudiantes invertir menos tiempo a la hora de adquirir todas las competencias necesarias para su inserción laboral.
Poco a poco las carreras técnicas se han convertido en la mejor opción para la formación educacional de miles de jóvenes, siendo el Instituto Técnico Boliviano Suizo “TBS”, uno de los lugares de estudios con mayor compromiso para formar profesionales.
Diversos son los motivos por los cuales los estudiantes, una vez terminada la enseñanza media, deciden ingresar a estudiar alguna carrera técnica, dentro de los cuales se destacan la duración, el costo y la alta empleabilidad que tienen una vez titulados.
La carrera técnica como la de Administración de Empresas, cumple un rol fundamental para el desarrollo del país y sus diversas actividades económicas (aportando a su productividad y competitividad). Asimismo, son un espacio de desarrollo personal para quien por vocación opta por esa carrera. Finalmente, significa una oportunidad de movilidad social de quienes la eligen, como una opción real frente a una carrera de mayor duración.
Sobre las ventajas que tiene escoger una de las carreras planteadas por el Instituto Técnico Boliviano Suizo “TBS”, es ofrecer muchas ventajas comparativas con las carreras de otro tipo, entre ellas están su costo y su duración. Son carreras que requieren personas con interés y habilidades para el hacer, crear y resolver en la práctica misma; por ello representan la posibilidad de desarrollar este tipo de competencias en los estudiantes.
IDENTIFICACION DE LA DEMANDA DE ESTUDIANTES Y PROFESIONALES EN EL NIVEL TÉCNICO SUPERIOR
Las necesidades de Técnicos Superiores en nuestro mercado laboral son muy grandes. De acuerdo a un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, para elevar la productividad del país y de sus empresas, en Bolivia se necesitarían tres profesionales Técnicos Superiores por cada 100 personas integrantes de la fuerza laboral; o sea, el 3%. Al mismo tiempo, bastaría con que sólo el 1% tuviera Licenciatura o un postgrado.
Llama la atención la enorme desproporción entre los que se formaron en universidades, con licenciaturas, maestrías y doctorados, y los profesionales técnicos superiores y medios. Y, desde luego, la inmensa mayoría de los trabajadores no cuentan con capacitación de mano de obra calificada. Situación que, con algunos cambios, se mantendría aún, en la actualidad de acuerdo a la estructura de la fuerza de trabajo. Se estima, sin embargo, que la proporción de profesionales técnicos se habría elevado considerablemente en los últimos años, gracias al modelo socio-económico-productivo y a la implementación de Ley 070 Avelino Siñani. Sin embargo, falta mucho aún para que alcancemos las proporciones recomendadas por la OIT: 19% de Técnicos formados, entre medios y superiores, y 60% de mano de obra calificada. Pero seguiríamos aún hoy con la evidente abundancia de licenciados, más del 10 % de la fuerza laboral, muy por encima de lo recomendado por el organismo internacional del trabajo: solamente el 1%.
De esa manera quedaba establecido que Bolivia NO TENÍA Y SIN EMBARGO NECESITABA urgentemente formar Técnicos Superiores, capacitados para la adaptación Y APLICACIÓN de las nuevas tecnologías a la realidad boliviana. Esa carencia, causa de la baja productividad de nuestra economía, explicaría en gran parte la escasa producción de bienes manufacturados o elaborados con calidad, para el consumo interno y sobre todo para la exportación.
La productividad y la educación
La productividad es el resultado de los procesos de producción según los recursos utilizados, materiales y humanos: mano de obra, materiales, energía, inversiones, etc. La productividad está evidentemente asociada a los niveles de educación y de capacitación de los trabajadores, sin descuidar los otros factores concurrentes.
El hecho de que nuestro país tenga la productividad más baja entre los diversos países de la región (cuadre Nº2) no puede dejar de considerarse como consecuencia de que forma muchos Licenciados, pocos Técnicos Superiores y muy pocos Técnicos Medios; además de que no brindaría capacitación más que al 1% de la fuerza laboral.
Los nuevos empleos
Una investigación realizada por el investigador Efraín Huanca, del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) señala que las actividades económicas donde se genera una mayor cantidad de nuevos empleos son el comercio, la manufactura y el sector del transporte.
La investigación del CEDLA precisa que el 2003, el requerimiento de empleos en el comercio llegaba a 586.869 personas, mientras que este año (2018) dicho rubro laboral generaría ciento treinta mil (130.000) nuevos empleos en el ámbito urbano.
En el caso de la manufactura, el año 2004 presentaba 480.141 espacios laborales y el 2004 tendría cerca de 130 mil nuevas personas ocupadas. El sector del transporte, con 174.890 empleos el 2003, absorbería (2017) más de 10 mil nuevos espacios nuevos con un incremento en la ocupación que se explicaría en gran parte por la implementación de la Ley 070 y su modelo de educación socio – económico productivo, dada la imbricación que existe entre empleo, productividad y educación.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias afirma que la mano de obra que necesita la industria se enfoca básicamente en la parte operativa. Así explica que existen dos tipos de trabajadores que se empleaban en la industria. “Hasta cierto momento, la industria daba trabajo a operadores empíricos, sin formación. Sin embargo, a medida que la tecnología aumenta, se necesita más técnicos especializados”.
Por otra parte, se augura un buen futuro a aquellas carreras ligadas al campo de la informática y la programación orientada a objetos, cuando la automatización y la inteligencia artificial se encuentran en pleno proceso de expansión. “Es un área muy dinámica y las previsiones muestran que en Bolivia y en todo el mundo el número de personas que se requerirán en esta área es inferior al conjunto de personas que se están formando”.
En Bolivia creció en los últimos años el empleo de baja productividad, lo que afecta a los ingresos de los trabajadores y el desarrollo general del país, según un estudio realizado por la Fundación Inaset, especializada en temas de empleo y economía.
En la región, Bolivia es el país que más empleo de baja productividad tiene, agrega el reporte. “A diferencia de Chile, Uruguay, Perú y Colombia, que muestran una baja sistemática de la incidencia del empleo de baja productividad, Bolivia tiene una clara tendencia hacia aumentarla, lo que podría asociarse a la decreciente diversificación económica en actividades productivas”, señala el informe, elaborado por el director de Inaset, Enrique Velazco.
Bolivia es el único país de la región en el que el empleo de baja productividad supera el 60% de todos los trabajadores ocupados. Chile tiene por el contrario el mayor índice de empleo de alta productividad. El empleo de baja productividad en ese país bordea el 27%
Los empleos de baja productividad son los relacionados al comercio minorista y otros empleos informales. Los de alta productividad se asociaban a la tecnología, la industria y otros.
Un informe de Inaset, realizado en base a datos de la CEPAL, señala que el empleo de baja productividad en Bolivia se ha reducido, de 67% en el período 2000-2004 a 63% en los años 2015-2018.
En todos los países, como promedio, se ha reducido el empleo de baja productividad, destacándose en ese plano los resultados de Chile y Uruguay. En este último ha bajado del 41% al 35%.
Bolivia es el último país de la región en índices de productividad. En 2015, el BID presentó un informe en el que señaló que la productividad laboral en Bolivia es sólo del 9,4%.
En un estudio que incluyó a 14 países de la región respecto a productividad laboral, Chile, Argentina y México lideraban las cifras, con índices de más de 30% de productividad.
Entre los aspectos que explican dicha situación, están la alta informalidad de la economía, el bajo nivel de formación de los recursos humanos y una casi nula innovación tecnológica. De hecho, recordó Inaset, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, la economía boliviana es la de mayor informalidad en el mundo. (R. Peñaranda, 2019)
Todo ello, que podría dar lugar a una interpretación pesimista, en realidad está cambiando como consecuencia de la implantación del modelo socio – económico – productivo que este proyecto del TBS quiere apoyar desde su sede proyectada en La Paz.
EL MERCADO LABORAL PARA LOS TÉCNICOS EN BOLIVIA
Existe una convicción general sobre la necesidad de profesionales técnicos que tiene nuestro país. Contra esta convicción está el prejuicio heredado de la mentalidad colonial respecto a las profesiones técnicas. Para ayudar a superar esa mentalidad nociva, el Instituto Técnico Boliviano Suizo se creó en el año 2005 en la ciudad de La Paz. Desde su fundación, esta institución formadora de profesionales técnicos, ha graduado a centenares de profesionales; casi la totalidad de los cuales invariablemente consiguen trabajo al momento de egresar de la institución.
En el año 2006, respaldando a la iniciativa del Instituto Técnico Boliviano Suizo, se publicó en La Paz un estudio muy completo titulado ESTUDIO SOBRE EL MERCADO LABORAL EN BOLIVIA, realizado por la Universidad Privada Boliviana (UPB). Transcribimos ahora sus Conclusiones y Recomendaciones, especialmente aquellas que respaldan vigorosamente esa iniciativa.
Recomendaciones del estudio de la UPB:
Es evidente la necesidad, generada en el mercado, de contar con técnicos calificados para diferentes ramas; sin embargo, persiste en el medio una cultura de “la escuela para la universidad”, debido a la cual todos aspiran a ser licenciados, ingenieros, magister, etc. Es necesario comenzar a desmitificar esta cultura e incentivar y fomentar la formación técnica orientada hacia actividades de producción primaria y secundaria.
Se debe impulsar una contracultura del “emprendedor” frente a la cultura del “empleado”, tanto en profesionales como en técnicos, que valorice la iniciativa creadora de emprendimientos productivos con elevada productividad y calidad, la capacidad de crear empleo y la generación de su propia demanda.
Se debe ampliar la difusión y la nueva demanda de profesionales en los municipios, sector rural y zonas periféricas de las ciudades. Existe un fuerte sesgo urbano que hace que muchos profesionales y técnicos sólo consideren la posibilidad de trabajar en las ciudades.
Se debe desplazar la matrícula hacia carreras científicas y técnicas. Ello, en parte, depende de la mejora de la educación secundaria y de la adopción por parte de las universidades de estrategias específicas para atraer estudiantes a dichas carreras.
Es necesario reforzar las prácticas pre – profesionales y pre – técnicas, a fin de mejorar el aprendizaje y el desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas de los recursos humanos.
La explosión de cursos de postgrado a nivel de universidad debe ser extendida también a nivel técnico mediante cursos con diploma, especialidades, pasantías, etc., que hagan también atractiva la formación técnica.
- El déficit de técnicos y la baja oferta de carreras a nivel técnico debe llevar a la reflexión para generar mayor oferta y diseñar estrategias que atraigan a los bachilleres hacia estas opciones.
- Es necesario orientar la asignación de crédito educativo y becas hacia carreras técnicas.
- Es importante que la elección de una carrera se la realice combinando tanto aspectos de vocación como de mercado. Una adecuada elección puede evitar problemas futuros de desempleo y posibilitar una rápida inserción laboral.
- El mercado exige profesionales con habilidades y destrezas que van más allá del cúmulo de conocimientos. Los idiomas, capacidad de comunicación, valores éticos, dominio tecnológico, son algunas competencias por las que los estudiantes deben preocuparse y complementar su formación
GESTIÓN INSTITUCIONAL
El propósito fundamental de nuestro Instituto es lograr una mayor calidad en los resultados educativos promoviendo la construcción de un modelo de gestión, basado en la participación social responsable, prácticas laborales orientadas a la diversidad de los alumnos y una gestión basada en la evaluación para la mejora continua y la planificación estratégica, impulsando la innovación educativa.
MISIÓN, VISIÓN Y FINES INSTITUCIONALES DEL INSTITUTO TÉCNICO BOLIVIANO SUIZO
Misión
El INSTITUTO TÉCNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS”, asumiendo el modelo socio económico productivo que dispone la Ley 070 Avelino Siñani y la metodología de formación dual, tiene la misión de contribuir a la formación y capacitación de los recursos humanos en el nivel Técnico Superior, que requiere el desarrollo social, comunitario, productivo y humano-integral del pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia.
Visión
El INSTITUTO TÉCNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS” es una de las instituciones educativas que, en el ámbito de la formación profesional técnica superior, contribuirá a definir los métodos y procesos más apropiados para la realización de los objetivos nacionales y regionales en materia de recursos humanos.
Fines Institucionales
En el cumplimiento de su misión, el INSTITUTO TÉCNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS” se propone realizar su visión con los siguientes fines:
- Formar profesionales, varones y mujeres, en las especialidades técnicas más apropiadas para el desarrollo humano e integral del Estado Plurinacional, sin discriminación o exclusión de nadie por razones económicas, sociales, políticas o culturales.
- Desarrollar una cultura institucional de calidad, en la que primen la eficacia, la eficiencia, la honestidad, la disciplina y el espíritu de trabajo.
- Utilizar el método dual de estudio teórico – práctico, con verdadera aplicación a la práctica mediante pasantías gestionadas en las empresas e instituciones.
- Desarrollar métodos de aprendizaje en la investigación y en la acción, que pongan al alumno y sus aprendizajes en el centro de la actividad educativa del TBS.
- Vincular eficientemente los procesos de aprendizaje relativos a la economía, con los procesos de la producción nacional en los diversos rubros de su actividad y en las diversas regiones del país.
- Vincular los procesos de aprendizaje relativos a la educación y otras actividades sociales y comunitarias, con los servicios públicos o privados que se ofrecen en el país.
- Utilizar los instrumentos y procesos de investigación-acción en el aprendizaje, optimizando su uso mediante la aplicación de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC’s).
Valores
Esos fines que conforman la visión de futuro del INSTITUTO TECNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS”, se asientan en los siguientes valores:
- Compromiso con el pueblo. El segundo valor que sustenta la Misión y la Visión del INSTITUTO TECNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS”, es el compromiso con el pueblo; atendiendo a sus necesidades para que las personas puedan enfrentar y resolver por sí mismas los problemas que les plantea la existencia y así puedan encontrar trabajo o desarrollar, por sí mismos o asociados con otros, nuevas fuentes de trabajo seguro.
- El primer valor que sustenta la Misión y la Visión del INSTITUTO TECNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS” es la solidaridad, entendida como un compromiso de corresponsabilidad con todos los, varones y mujeres de nuestro país. Corresponsabilidad que se refiere especialmente a la superación de la situación de pobreza, marginación y exclusión.
- Apertura a la realidad. El tercer valor que sustenta la Misión y la Visión del INSTITUTO TECNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS”, es la apertura a la realidad, entendida como una actitud de constante e indeclinable interés por los demás: varones y mujeres, por su cultura, su situación social, su realidad económica y su capacidad de participar efectivamente en la organización de su vida.
- Magnanimidad. El cuarto valor que sustenta la Misión y la Visión del INSTITUTO TECNICO BOLIVIANO SUIZO “TBS” es la magnanimidad o “grandeza de ánimo” frente a las dificultades de todo género, entendida como una manera de apreciar la realidad a largo plazo y hacerse capaces de generar el pensamiento estratégico indispensable para las acciones de grandes dimensiones y gran alcance que necesita nuestro país en su lucha por terminar con la pobreza.
OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL INSTITUTO
Objetivo General
Formar a los profesionales que el país necesita para su desarrollo social, comunitario, productivo, cultural y humano, en el Nivel Técnico Superior.
Objetivos Específicos
En línea con el Objetivo General, el TBS se propone los siguientes objetivos específicos que envuelven, cada uno de ellos, una estrategia de acción a seguir:
- Desarrollar alternativas de formación que satisfagan las aspiraciones de la juventud y las necesidades del mercado laboral
- Lograr un aprendizaje efectivo en sus estudiantes, consistente en el dominio de las competencias que se les propongan en cada una de las carreras que ofrezca la Institución en el Departamento de La Paz.
- Ofrecer profesionales bien formados a las instituciones y empresas de nuestro Departamento y de nuestro país, de manera que puedan ser atendidas con recursos humanos competentes como técnicos y mandos intermedios en todos los campos del desarrollo institucional y empresarial.
- Conforme al modelo educativo socio – económico – productivo y a la metodología de formación dual, vincular la Formación Profesional en el grado de Técnico Superior con las empresas e instituciones productoras de bienes o servicios, de manera que los estudiantes realicen sus prácticas en las mismas y, a la vez, exploren sus posibilidades de trabajo para el tiempo inmediatamente posterior a su graduación.